Lo primero que debemos tener en cuenta

Para poder llevar a cabo este trabajo, en primer lugar debemos contar con un espacio amplio que permita que el niño se pueda mover con libertad. Es preferible jugar con ellos al aire libre (como por ejemplo en un pequeño parque), pero si el tiempo no nos lo permite, utilizaremos alguna zona de la casa que esté libre de mobliriario y que pueda entorpecer la dinámica del juego evitando así posibles accidentes.

Además debemos contar con que la actitud del niño sea positiva y abierta, con ganas de participar y de mejorar en sus habilidades. En el caso de que el niño muestre miedo ante un nuevo reto, nos convertiremos en un apoyo en el que se pueda sostener y poco a poco nos iremos alejando para dejar que realice él solo el ejercicio. Si por el contrario no esta motivado para hacerlo, es mejor dejar la actividad para otro día en el que muestre más ganas.

Por último, existen muchos materiales para trabajar el desarrollo motor en los niños. Para estas edades lo más recomendable son: los aros, las cuerdas, las picas, los bloques de goma espuma, los tuneles, las pelotas, los zancos y las cuerdas.